domingo, 21 de diciembre de 2014

Adiós otoño… ¡Estamos en invierno ¡






A estas alturas del año el flujo de ideas que emana de tu cabeza se torna lento e insustancial, al compás de los días de diciembre. Además los motivos para el desánimo que se ciernen sobre tus convicciones y añoranzas, se muestran tan meridianos en informativos y publicaciones, que te amilanas ante los fríos días que se avecinan. Les ocurre igual a los paisajes invernales, resulta ahora evidente, en la desnudez de la estación, la pérdida constante e imparable de su historia, de ese patrimonio menor, conformado por muros de piedra, apriscos, chozos, colmenares,… Menoscabo que sufren los paisajes ante la indiferencia casi generalizada de unos ciudadanos que bastante tienen, en muchos casos, con sobrevivir cada día en la marea salvaje de unas políticas gélidas e impersonales que les sobrevienen sin miramientos  por todas partes, medidas de unos gobernantes carentes de toda fuerza moral para llevarlas a término y sin perspectivas sociales de ningún tipo, traicioneras resacas en las que únicamente resisten a flote, y cada vez con más pujanza, bancos, financieras y multinacionales… Así, con el invierno estacional y social establecido, te sumes en un estado de letargo, incapacitante para generar propuestas viables, novedosas y creativas, necesarias para evitar que pierdan su discurso nuestros valiosos y variados paisajes…
Más si nada se para, el tiempo menos, y tienes que aprovechar las particularidades del invierno para tomar buena nota de necesidades y carencias urgentes, madurar intervenciones en tiempos propicios y, sobre todo, sacudirse la apatía y adentrarse en algunas de las recreaciones paisajísticas más extraordinarias que la natura es capaz de regalarnos estos días... No espero lo mismo de nuestros gobernantes. Es un privilegio sentirnos inmersos en las auténticas obras de arte que son estos paisajes invernales… Que todos podemos disfrutar y sin que nos cobren todavía por ello.
¡¡¡Disfrutad la invernada…!!!