jueves, 18 de noviembre de 2010

¡ Hay debate !

Vamos a poner otra sección "en marcha" pues serán descubrimientos por los caminos y veredas, los que pueda hacer yo y los que podáis enviar al blog vosotros, y digo "vamos" pues sin vosotros no hay debate, y pocas actividades humanas son tan apasionantes como contrastar opiniones, argumentar posturas, documentar ideas, ironizar con inteligencia o defender eutopías...,escuchar, buscar la empatía, propiciar puntos de encuentro..., todo forma parte del debate. que palabra tan bella. Las polémicas están servidas y la visión crítica la doy por supuesta.


De cura a cardenal






Visité con el amigo Andrés, allá por el año 2.000, el termino de "Aguas malas" del Ayuntamiento del Villar de Arnedo, justo en el limite con el de Tudelilla, y en una mañana preciosa, entre otras muchas cosas me enseñó el conocido como "Chozo del cura", interesante construcción de piedra, levantada con sillarejo, de planta circular de unos 3m. de diámetro y alzado ojival de una altura cercana a los 5m., con tres pequeños ventanucos y una puerta de madera orientada al sur, coronando la misma una hornacina con reja guardando a San Isidro. Un elemento constuctivo que no se prodiga por esta parte de la Rioja. Precioso y en buen estado de consevación según muestran las fotografías que Andrés me ha dejado.
Cuando diez años después he vuelto a recorrer estos caminos llegando desde el Villar de Arnedo, entre otras sorpresa, me encontré con esta:



En el orillo de una viña plantada en los últimos años estaba nuestro chozo, con la idea clara de no pasar desapercibido, y  yo, de inmediato pensé,... que al "cura" lo debían haber ascendido a "Cardenal". Me acerqué al mismo, casi con reverencia, y entre dentro, después de observar que la hornacina con San Isidro estaba como antaño,...el interior seguía como hace diez años,...solo se le había vestido con más pompa y boato exteriormente, a fin de cuentas, antes también estaba revocado con cal y tierra.
Después de la sorpresa,  pase al enfado,...y me apresure a comentarlo con gente que sé que le motivan estos temas. Y tras recibir opiniones para todos los gustos, tanto de desacuerdo y rechazo, como de aplauso y aprovación, os invito a participar en el debate. No os cortéis, todas las opiniones son bienvenidas

Yo hubiera preferido una intervención más discreta e integrada en los colores del propio paisaje, aunque pasase más desapercibido. Así, reconozco que se hace notar. Color a vino, me dicen algunos..., eclesiástico..., añado yo.