miércoles, 4 de julio de 2012

VERANO

 

El verano esconde sugerentes oasis

Cuando el calor se adueña de todos los espacios y el bochorno parece axfisiar, en las horas centrales del día, a toda criatura animal o vegetal que en ellos habitan. Algunos, entre los que me encuentro,  tendemos enseguida a sentirnos agobiados por las altas temperaturas,... cansados sin haber llevado a termino una actividad reseñable. Nos paralizamos.

Es por contra el momento del año en la que disponemos de más tiempo para llevar a termino actividades que nos permiten desarrollar ideas y proyectos, difíciles de plantear en otras épocas,  aunque puedan ser calificados de trasnochados o utópicos. Son los días de la  imaginación y la creatividad,... de la madrugada y el anochecer.




Busquemos pues las horas del amanecer en las planicies y mesetas, en los angostos barrancos o en las selváticas riberas de los grandes ríos, en las lomas amables o en las ariscas crestas de los altas cumbres. La aguada que respiran las plantas, estas mañanas de verano, acariciará nuestros sentidos y los pondrá alerta para poder disfrutar de la febril actividad de los seres que en ellos moran...  La frescura, será la guía que nos aconseje el momento de abandonar estos sugerentes oasis, de recogernos en ese rincón sosegado que todos tenemos en la cabeza, y saborear esa rica lectura, dejarte envolver por esa música que llevabas tiempo esperando escuchar, o relajarte nadando en la playa o la piscina. Hemos llegado a la siesta reparadora, la hora cero del verano.

Pero después de la vendita modorra de la tarde, el ocaso del día... y la noche nos van a permitir entregarnos a un sinfín de nuevas y sugerentes sensaciones, adentrarnos en paisajes adornados con la sorpresa y el misterio.

Espero motivaros en estas paginas, para que os encontréis con estas balsas de serenidad que también durante el verano intentaré mostraros en el blog.