miércoles, 29 de septiembre de 2010

Rincones para perderse

Para quedarse mirando, escuchando, oliendo,...experimentando un sinfín de sensaciones que solo en lugares muy especiales se despiertan,...y como pago solo te piden un poco de silencio, una cierta complicidad para confundirte con el entorno, demostrar sincero respeto por los diferentes elementos que componen el paisaje y un firme compromiso por dar a conocer de manera selectiva los encantos del mismo.
Encontrarás aquí pistas suficientes para poder localizar estos rincones perdidos..., pero tendrás que poner de tu parte un esfuerzo de búsqueda mental primero, consultar libros, planos, ver imagenes o preguntar, y solo después el esfuerzo físico que suponga acceder al espacio.
Cuanta calidad de vida nos aportaría la existencia en nuestros entornos próximos, urbanos, rurales o naturales, de un buen numero de hermosos rincones para perdernos.


DESCANSEMOS EN " VILLA RETORNOS"



En ella no encontraras los llamativos mascarones de proa que el poeta guardaba celosamente en su refugio de Isla Negra, pero sus paredes están levantadas con cientos de estiradas esculturas esculpidas por las  olas, haciendo rodar con paciencia pero de manera arbitraria y caprichosa ramas de roble o pino en estas playas planas e infinitas; tampoco hallarás la variada y colorista colección de caracolas de mar que el macólogo Neruda disfrutaba, mas las pequeñas conchas anacaradas  unas y estriadas otras podrán entablar una partida de damas  con los cantos redondeados y planos que, de caliza negra y cuarzo lechoso, del tamaño de una moneda de euro podemos recoger zarandeados sin descanso en las finas arenas de las costas de las Landas.
En un kilómetro como otro centenar de kilómetros de playa, en el terraplén de un complejo dunar costero que muere en la playa como otros muchos complejos dunares, un enamorado de mirar al horizonte comenzó a levantar "Villa Retornos" (el no la bautizo) con todos aquellos materiales que el mar retornaba a la playa, y llamaban su atención. Ahora quienes recuperamos fuerzas o soñamos, en su porche o en su salita de café, dejamos un detalle que refuerce la construcción o complete el mobiliario, son elementos que hemos recogido ese día en la Soustons plage en la población de Vieux Boucau- Port d´Albret
Cuando lleguen los temporales del oeste, conforme nos vayamos alejando, caminando en dirección sur, de los puestos de socorro y de los enclaves preferidos de los surfistas, la soledad sera ahora nuestra acompañante, con el viento bravo de la borrasca y los nubarrones envalentonados que se acomodan en el pensamiento, las piernas cansadas de caminar entre dos y tres kilómetros por la arena, agradeceremos el encuentro con "Villa Retornos". ¿Cuantas ventiscas del norte habrá soportado...?